Mi amiga Alfonsina
Nos quieren blancas Alfonsina, sin salpicaduras color ámbar que manchen nuestro honor. Blancas como un papel en blanco sin pasado y sin ideas. Sin impresiones en tinta que se pretendan pamfletarias. Sin taquigrafia indecorosa que anoticie verdades que darán por mentirosas. Sin diarios íntimos escribiendo intimidades. Sin intimidades Alfonsina. Sin intimidad. Nos quieren castas Alfonsina, para castigarnos por costosas. Quieren que nos cueste, pero nunca cuesta arriba. Puras Alfonsina. Ni pueriles ni putas. No juegues con las palabras amiga escritora... que cada letra trazada es una mancha en el blanco lienzo del cuadro vacío que deberíamos ser. Cuadro que pintan a su gusto y antojo. Que pincelan con el puntillismo de Monet o la brutalidad premeditada de Pollock. Solo ellos podrán posar sus puercas cerdas húmedas sobre nuestros pezones nacientes. Solo ellos decidirán si en nuestros rostros habitarán ojos chispeantes y desfachatados a lo Caravaggio o miradas