NOSTALGIAS DE PALMAS Y CHIZITOS





Mi mamá posa la velita sobre el sencillo bizcochuelo de dulce de leche y bolitas comestibles color acero.
Mi papá empieza a entonar el feliz cumpleaños mientras rasga la guitarra y aprieta los ojos; inspirado y creciente, hermoso y ridículo; creciente como sus narinas al parafrasear.
El Leo da latigazos de amor en los tobillos de quién pase, con su cola sucia de barranca y pescadores, mientras le presta sus ojos de perro a Simba para que me espíe en mi primera hora; y ambos aúllan un rato en mi honor.
Mis hermanos con sus voces de flauta dulce mal tocada, vociferan palabrotas y chistontos para sacar una sonrisa en la carita luminosa de Lulú Zulú, que no puede salir de su asombro ante la cobertura de bolitas de acero.
Papá reta sin retar y ríe sin reír mientas Lulu Zulú quiere develar el enigma de las bolitas que no saben a cuchara fría y se mete unas cuantas en la boca.
Momo, Aldito y el Pocho se cuelan por la ventana siempre abierta, en forma de panadero volador y surfeando las melodías del silbatito del afilador...
melodía que siempre llamó mi atención y mi melancolía .
Y me besan las orejas de inminente cumpleañera con las notas musicales que los traerán más adelante a sus vidas de animales.
Yo recibo su lambetear con sonrisas y tristezas... porque sé que los voy a extrañar... a ellos y a todos.
Recibo besos en los cachetes de mis vecinos y mis nonos.
Y upas que lucen mi pequeño vestidito cosido por las manos de mi abuela.
Prenden la velita y yo quiero apagarla rápido para que Lulu Zulú no se asuste.
Y una Mercedes entrada en heridas grita espantada desde mis entrañas ante los años vividos por vivir y me hace llorar.
Perdón, empaño mi momento con mis lágrimas y mis huellas rasgadas.
Papá me hace ochi pochi y el espanto se olvida.
Solo hay aplausos acalorados entre mosquitos y chizitos.
Y regalitos comprados en el quiosco de Hilda para mi.
Mi juego de platitos y tacitas de plástico no falta a la cita, así como tampoco la mano amble de Cuqui con su SaSa Sabrina, mi SaSa Sabrina.
Los Ventresca y Nity cruzan corriendo a cantarme, y Aydee y mi mamá se fundan en un abrazo de comadres por los años que vendrán.
Yo quisiera poder hablar para decirles cuánto los amo! Cuánto los extraño! Cuantas cosas quisiera darles!
Solo me sale regalarles una morisqueta cara de soda, bufonada especialmente instruida por Pablo.
Fernando todavía sonríe, y mientras mira la guitarra por el rabillo del ojo, Lulu Zulú se hace espacio para tener la primera fila en el espectáculo de las palmadas.
Todos ellos, cantan porque yo existo.
Todos cantan para Memé Cucú.
Y en el día más feriado de todos los feriados, ellos cantan al compás de la guitarra y las narinas contentas de mi padre; y yo les respondo con un balbuceo de baba y gratitud.
Mis cachetes, mi cuero y mi boca de bebé, recordarán el paso de todos los besos que me recorrerán a lo largo de mi vida y espiarán traviesos ese regalo de la memoria cada vez y para siempre.
Mis amores venideros se hacen presentes en mi primera hora desde la cantidad de veces que yo, les contaré la primera vez que celebré que ellos iban a venir.
Y amándome hasta la última hora, brindarán (brindaras, verdad?) también por esta canción de cumpleaños feliz.

Seré recuerdos, gratitud, añoranza y nostalgia.

Seré presencias y ausencias por venir.

Seré amores, amantes, dolores y duelos.
Travesuras, tropiezos.

Y la vida durará lo que dura el mágico vaivén de la hamaca empujada por los brazos amorosos de la infancia.
Del recuerdo.
Del presente.
De las ambiciones.
De las ganas.
De la tozudez.
De los que supieron amarme bien.
De los que no pudieron soportar amarme sin odiarme.
De los momentos atesorados.
De los momentos que cuesta olvidar.

El vainen que llena mi boca balbuceante de sonrisa durará un suspiro.
Que durará una eternidad.

Comentarios

  1. Qué hermoso texto! Siempre es hermoso leerte. Me hiciste pensar en muchas cosas que me dan nostalgia y que se van haciendo más y más presentes ahora que hace casi un año vivo lejos de mi familia y mis afectos. Pero habrá que darle la bienvenida a experiencias y afectos nuevos también, no?

    Me encantó este posteo (y todos los anteriores también). Escribí Mechi que te leemos (te puedo decir Mechi?)

    Abrazo enorme de una fan que ahora te sigue y se emociona con tu trabajo desde un poco más lejos pero con la misma admiración.

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  2. Muy emocionante...a veces pienso que cuanto más feliz hemos sido...más tristeza tendremos si no aprendemos a soltar...si uno reflexiona , todo lo que nos causa dolor es justo proporcional a la felicidad que nos dio...creo que estamos en tiempo a de cambios y aprendizajes...meditando, fijando la vida en el tiempo presente, sería una manera de dejar de sufrir por esos dorados años....te habla alguien que añora viejos tiempos...Un beso muy grande!!! ( la mamá de Victoria)

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  3. Mí Meme querida,como no recordar a la Lulu, Nelly,el Chango el colo y Fer,en tu primer cumpleaños....que momentos mágicos se viven en la vida,quien hubiese pensado que la chuchumeca cacatúa como te llamaba mí papá se iba a transformar en este ser maravilloso,lleno de luz,amor, profesionalidad,carisma,caritativa,y tantos adjetivos más que no me vienen a la mente en este momento peto si siento en mí corazón...nunca dejes de ser como sos,nunca olvides tus orígenes,nunca digas nunca,nunca digas siempre,te amamos...

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